El campo de golf es un gran aliado para combatir los incendios forestales. Su papel como área cortafuegos en los límites del medio rural es único protegiendo nuestras vidas y bienes materiales.
Las urbanizaciones situadas dentro y en los alrededores del campo de golf tienen un valor añadido porque garantizan la seguridad de sus vecinos frente a los incendios forestales.
Google Earth – Vista aérea de un medio rural con campo de golf después de un incendio forestal.
Los incendios forestales castigan la tierra y amenazan nuestros bosques y su biodiversidad todos los años. Las pérdidas materiales son cuantiosas y miles las personas afectadas.
El campo de golf en los límites del medio rural es, posiblemente, el mejor cortafuegos.
Las áreas cortafuegos tradicionales, como fajas cortafuegos, son para muchos ecologistas de dudosa eficacia para detener el avance del fuego y las de mayor impacto sobre el medio ambiente. Su impacto paisajístico es negativo y sus efectos erosivos todavía más negativos, ya que se construyen eliminando toda la vegetación en una franja de terreno y siguiendo líneas de máxima pendiente.
Las masas monoespecíficas de repoblación son una alternativa a las fajas cortafuegos tradicionales pero producen también un impacto ambiental considerable. La realización de claras que disminuyen la densidad y la progresiva introducción de frondosas autóctonas generan discontinuidades en la vegetación y la limpieza indiscriminada de matorral y monte bajo reducen la biodiversidad de los ecosistemas. Solo deberían realizarse de manera selectiva en las áreas cortafuegos y restringirse a los márgenes de las infraestructuras lineales, como carreteras, líneas férreas y pistas forestales.
Las fajas auxiliares que se realizan en los márgenes de infraestructuras lineales disminuyen el riesgo de inicio de incendios y generan menor impacto en el medio ambiente que las áreas cortafuegos tradicionales. Pero la apertura de nuevas pistas forestales no está justificada en todos los casos, ni evaluados los daños al ecosistema, porque no siempre se someten a la evaluación de impacto ambiental. Además, el 50% de los incendios se inician junto a las pistas forestales y caminos, según fuentes ecologistas consultadas, porque facilitan el acceso a los montes tanto a los medios de extinción como a los incendiarios.
Sin embargo, el campo de golf en los límites del medio rural es un área cortafuegos que funciona mejor que las áreas cortafuegos tradicionales y las fajas auxiliares y con un impacto sobre el medio ambiente que es ostensiblemente menor.
Santa María Golf & Country Club Marbella – Estado previo y posterior a un incendio forestal.
Cortafuegos con menor impacto sobre el medio ambiente.
Otra de las ventajas del campo de golf como cortafuegos es que tiene depósitos de agua para extinción de incendios, tan importantes llegada la ocasión.
El campo de golf suele tener uno o varios depósitos de agua, bien situados y accesibles incluso desde el aire para las brigadas aéreas de extinción de incendios, que sirven también como refugio para la avifauna. Nos referimos a los lagos del campo de golf.
Tanto los lagos como el sistema de riego del campo de golf se utilizan como un sistema contra incendios en caso de emergencia y cuando es necesario refrescar la atmósfera para evitar la propagación del incendio.
Fotografía © Ignacio García 2015. – Varios helicópteros de extinción combaten el fuego en un conocido complejo residencial de la Costa del Sol con el agua de los lagos del campo de golf.
La morfología del campo de golf es un gran aliado contra el fuego.
Las calles de juego longitudinales paralelas a grupos de casas, con una anchura igual o mayor que las áreas cortafuegos tradicionales y sembradas de un césped limpio, sin matorral y bien cuidado, que no sirve de combustible para el fuego pero controla la erosión y estabiliza el suelo, convierten al campo de golf en una barrera física muy eficiente contra el fuego.