Con frecuencia los campos de golf existentes deben realizar reformas para mantener en buen estado las instalaciones y no dejar de ser competitivos.
Estas reformas parciales pueden deberse a múltiples razones.
Por envejecimiento o deterioro de alguno de los elementos: drenajes, riego, tuberías, arena de bunkers en mal estado, greenes – por ejemplo, la Asociación Europea de Arquitectos de Campos de Golf y la Asociación Americana aconsejan reformar los greenes de 15 a 30 años, los tees de 15 a 20 años, los bunkers de 7 a 10 años, el riego de 10 a 15 años y el sistema de bombeo de 15 a 20 años.
Por razones de seguridad: caída de bolas en viviendas construidas en primera línea de golf.
Por estética: cuando los socios demandan un cambio que haga más atractivo y competitivo el recorrido.
En ocasiones, para mejorar el diseño del campo: un cambio de especies de césped para hacerlo más resistente al agua de riego, a la salinidad o a la escasez de agua.
En todos los casos, la renovación de una instalación ocasiona problemas cuando se encuentra abierta al público. Problemas, más o menos graves, que deben solucionarse antes de que se inicien los trabajos de reforma. Las interferencias con el juego, coincidencia con fechas de torneos, molestias a socios, son, probablemente, los problemas más habituales. También, las condiciones climáticas adversas, como la estación de lluvias. Se debe contar con un diseñador profesional que audite el campo y proponga la reforma y el modo de llevarla a cabo más convenientes.
Así ha sucedido en Santa María Golf & Country Club Marbella.
El arquitecto de campos de golf y director técnico del club, Ignacio García, ha diseñado los planos preliminares y definitivos de la reforma sostenible del hoyo 4 por razones de seguridad y de diseño, junto al Master Plan, las especificaciones técnicas, el presupuesto detallado y la planificación de los trabajos repartidos en un tiempo adecuado para el club. La propuesta contempla y resuelve todos los aspectos, medioambientales, económicos y sociales, para que no perturben la vida social del club.
Se trata del encauzamiento de 220 metros lineales del arroyo Las Cañas a su paso entre los hoyos 4 y 17, con la participación del ingeniero José Acosta, para ampliar la anchura de la calle del hoyo 4. Se trasplantarán los árboles afectados y se plantarán nuevos ejemplares en los márgenes del nuevo camino de carritos.
La maquinaria será pequeña, no invasiva para el jugador, y muy especializada para no dañar el campo. Cada labor se realizará en el orden adecuado y de una en una, iniciada y terminada a continuación para que la obra no esté abierta en distintos puntos del hoyo, viéndose los resultados con inmediatez.
Ejecución de obra – Se prestará una atención especial a los acabados para que el resultado final aumente el valor y la competitividad del club.