Propuesta de ordenación urbanística de los terrenos liberados de la Estación Chamartín.
El trabajo de planeamiento desarrollado por Ignacio García en Madrid partió de los antecedentes históricos y contemporáneos más característicos del urbanismo de Madrid para proponer un modelo de ciudad necesariamente coherente con la estructura urbana, sobre todo en su engarce con las vías circundantes.
La estructura, de fácil lectura y clara configuración, se identifica con la morfología del área. Mientras la red viaria adecuadamente jerarquizada y la trama peatonal permiten que los espacios de relación no sólo se comuniquen entre sí, sino con los centros de actividad urbana.
Destaca la transformación de la Estación Chamartín en un importante intercambiador y la desaparición de las vías del tren de la superficie, soterradas en toda el área.
El uso residencial ocupa el 70% de las 87 Ha de superficie de intervención, con una densidad de 50 viviendas/Ha y un número de viviendas de 4.350 unidades de cuatro tipologías diferentes: residencial con alineación a vial en manzana cerrada, residencial con alineación a vial en manzana semicerrada, manzana de bloque duplicado y bloque exento de dos tipos.
El uso terciario ocupa el 30% del sector y se encuentra repartido en los dos polos de la propuesta. Junto al intercambiador y resto de dotaciones, sorprende la cantidad y variedad de espacios libres, que cubren la mayor parte de los terrenos.