El Ayuntamiento de Marbella ha cedido una parcela de 2.500 metros cuadrados para la construcción de una iglesia ortodoxa rusa a la Fundación Iniciativa Ortodoxa, en la urbanización La Pepina en Nueva Andalucía, como adelantó La Opinión de Málaga en septiembre pasado, y por la cual no cobrará ningún tipo de canon.
La alcaldesa, Ángeles Muñoz, señaló ayer que la construcción de la iglesia fomentará la «plena integración» de la comunidad rusa en el municipio, que alberga a más de 1.200 rusos empadronados, y estrechará los lazos con Rusia.
Muñoz incidió en que la apuesta por el templo religioso integrará la pluralidad y la diversidad que tiene Marbella, con vecinos de 137 nacionalidades, y que cuenta con numerosas iglesias católicas, pero también de la confesión judía, musulmana y protestante.
La alcaldesa explicó que el objetivo del convenio de colaboración que firmaron ayer el Consistorio y la fundación se centra en que esta última iniciará todos los trámites para «captar los fondos necesarios» y presentar el proyecto a urbanismo. El 18 de mayo se inaugurará en Madrid la primera iglesia ortodoxa oficial en España, por lo que espera que «la segunda sea la de Marbella».
Ángeles Muñoz explicó que, al ser una fundación sin ánimo de lucro, el Consistorio no exigirá al pago del canon, aunque el edificio tendrá que adecuarse a la normativa urbanística. En su opinión, la contraprestación es facilitar a los practicantes ortodoxos la posibilidad de tener un centro de culto y la integración para una comunidad cada día más importante.
Por su parte, el arcipreste, abad de la comunidad ortodoxa en Marbella y presidente de la Fundación Iniciativa Ortodoxa, Dmitry Osipenko, agradeció a la administración local la ayuda que ha dispensado para «empezar este camino» y construir el templo, diseñado por el arquitecto Ignacio García, fundador del estudio IGGA Arquitectos.
La fundación calcula que la construcción rondará los tres millones de euros, se concluirá en dos años y se financiará a través de las donaciones privadas, principalmente de la gran comunidad en la Costa del Sol.
El arcipreste remarcó que espera que este trabajo sea prolongado y firme, porque esta iglesia va a representar la importancia para los residentes rusos y tendrá una decoración que hará que Marbella destaque en la Costa del Sol.
El edificio seguirá los cánones clásicos de estos templos, con una forma octogonal, como símbolo de la forma del mundo, con una planta sobre la que se levantan cinco cúpulas. Cuatro de ellas son de menos tamaño y vienen a representar a los evangelistas, mientras que la cúpula central, más grande, representa la Gracia de Jesús. El proyecto se completa con un centro cultural y social anexo para la comunidad rusa, que incluirá la vivienda del sacerdote que atenderá la iglesia y salas para catequesis y reuniones.
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