El rascacielos partido en dos se alza por encima de los edificios de sus alrededores y abre un canal de comunicación comprometido con la sostenibilidad.
El rascacielos-jardín de 305 metros de altura diseñado por Ignacio García y su estudio de arquitectura IGGA enriqueció el concurso de ideas para la construcción de un rascacielos convocado por la Universidad Politécnica de Madrid.
El requisito de la altura, establecido en las bases del concurso, no impidió a Ignacio García desarrollar el diseño de una ciudad-habitación de altura comprometida con el medio ambiente.
La investigación tipológica y espacial del arquitecto brilló por la ausencia de limitaciones contextuales y sorprendió por su estética descarnada.
Por encima de otras consideraciones, el proyecto huye de visiones tecnológicas y se apoya en la elementalidad global del edificio que cede todo el protagonismo al jardín vertical.
Definición de rascacielos – Según el Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH) con base en el estado de Pensilvania, en los Estados Unidos de América: «La altura de los rascacielos es un término relativo, generalmente comparativo con el contexto. El primer edificio considerado como tal no tenía más que cinco (5) alturas… y ahora se han superado los 880 metros de altura. No existe una medida internacional, aunque sí una definición que dice que un rascacielos es un edificio en el que lo vertical tiene una consideración superlativa sobre cualquier otro de sus parámetros y el contexto en que se implanta».