Bodega en casa de diseño de la firma española Ignacio García IGGA Internacional que transforma una habitación del sótano de una vivienda diseñada por la firma en una excelente vinoteca para vinos.
El espacio, personalizado con un estilo de decoración que se integra como un elemento más de la casa, ha sido diseñado para asegurar la evolución óptima del vino. Su moderno interior está refrigerado y protegido de todo aquello que podría dañar los vinos con el paso del tiempo, como la luz natural, el calor, el ruido y las vibraciones.
Única habitación de la casa que asegura las condiciones ambientales óptimas en las que el vino madura hasta su afinación.
Se trata de una bodega diseñada cuidadosamente por los arquitectos de IGGA, cuyo interior sitúa la temperatura entre los 12ºC y los 16ºC para que los procesos evolutivos tengan lugar con la velocidad adecuada. Sin oscilaciones térmicas que podrían provocar la introducción de oxigeno en la botella. Y con una humedad relativa controlada y suficiente para evitar las contracciones del corcho, sin llegar a valores muy elevados que puedan provocar la aparición de hongos. Además, el interior está aislado de las vibraciones que dañan el vino y de la luz natural que acelera su proceso de oxidación.