«Autobiografía» es el nombre elegido por Ignacio García para designar todas las operaciones incluidas en el proyecto de definición de espacio libre generado por la vía de conexión de nueva creación entre la Avenida de San Luis y el Paseo de la Castellana, y el entramado viario frente al parque lineal de la propuesta de ordenación urbanística de los terrenos liberados de la Estación Chamartín, recinto ferroviario de Chamartín, Madrid.
La definición de espacio libre responde a las necesidades y características de la zona.
Junto a entorno, superficie, carácter público o tipo de uso, atiende a criterios de diseño, como simbología, regularidad formal y perspectiva. Con intención de explorar la voluntad sistemática, ordenada y abstracta con cada una de las formas concretas con que se construye la realidad, «Autobiografía» convierte la zona en un lugar complicado, urbano y duro, geométrico y escultural, arquitectónico e isótropo, que articula distintos ámbitos a través de una actuación unitaria.
En un continuo que se extiende sobre la superficie del terreno según principios sencillos, damero que sostiene las piezas del juego, la «actualidad donde pensarnos a nosotros mismos» representa la semántica que determina el contexto. Tanto es así que es posible verter el sentido en una lengua que no es la suya.
El proceso que promueve el proyecto de Ignacio García enfrenta relaciones de fuerza con los modos de existencia, «posibilidades vitales» que decía Nietzsche. Si somos capaces de afrontar semejante reto, disfrutaremos de una vasta extensión de inocencia y de bienestar, de profusión y de poderío donde proyectar indefinidamente nuestras predilecciones. Autobiografía reúne sus perfecciones y oferta sus liturgias. Nosotros somos responsables de no desplegarlas.
Desde la perspectiva del hombre como extranjero, uno de los grandes mitos de la era Moderna que definió Saint-John Perse en su poema «Exil», antes que Camus, llevado al punto extremo donde, por sí mismo, se refuta y condena a un exilio ideal que parece surgido de todas las grandes épocas de la historia, sin pertenecer a ninguna de ellas…
He aquí el lugar complicado para el entretenimiento, digno de Lewis Carrol, y posible edificación de los que llegamos.