Casa Club de Nivel Internacional en Cuba

La firma de Ignacio García Arquitectos ha diseñado una Casa Club de Nivel Internacional en Cuba que ocupa los terrenos del antiguo Ingenio Azucarero Dolores de Caibarién, en los cayos del Norte de Villa Clara.

La Casa Club, con una superficie de 2.664 m2, dispone de todos los servicios y comodidades que precisa el nuevo Campo de Golf de Campeonato «Golf Club Buenavista», diseñado por el fundador del estudio, el arquitecto de campos de golf Ignacio García.

La construcción del campo de golf y del club se iniciará próximamente conforme al Contrato de Ejecución de Obra (CEO) que acuerdan la entidad inversionista y la Asociación Económica Internacional (AEI) creada por la constructora cubana que construye los hoteles en Cayos de Villa Clara y la entidad extranjera especializada en construcción de campos de golf seleccionada por el inversionista.

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La Casa Club alberga las actividades propias del club social de golf, entre las que destacan la función receptora y gestora de clientes, la función comercial y de abastecimiento de material para la práctica del golf (tienda especializada de golf o proshop, alquiler de bolsas y palos, «parqueo» de carritos de golf) la función social y hostelera (Snack bar, salón y restaurante, en este caso una zona de especial relevancia desde la que se divisa, controla y disfruta del área de juego de golf), la función higiénico-sanitaria (vestuarios, duchas y aseos) y la función administrativa (oficinas del frente).

El diseño de la Casa Club concebido por la firma española es un objeto exclusivo dotado de lenguaje sobrio y austero que respeta y promueve la recuperación de los valores culturales, históricos y arquitectónicos propios del lugar.

Su integración en el paisaje dominado por la Torre Vigía del Conjunto Dolores es sobresaliente.

Formalmente, los distintos cuerpos que componen la Casa Club van girando para abrirse en abanico y posibilitar las vistas hacia el campo de golf y el paisaje desde sus áreas públicas principales. Estos distintos cuerpos, con cubiertas inclinadas de teja criolla, se mezclan entre sí originando una arquitectura orgánica y variada, diversa en formas y espacios, que favorece la integración visual y formal con el paisaje.

La apertura en abanico se produce desde la posición de referencia de la vivienda del Ingenio y Torre Vigía campanario, construcción que no está orientada hacia el campo de golf, sin embargo, se produce un gesto de apertura hacia éste por medio de la yuxtaposición de los mencionados cuerpos que se van abriendo al golf y que conforman la Casa Club. De esta forma, el club consigue no dar la espalda a la ruina sino integrarla en el paisaje.

Además la arquitectura de la Casa Club respeta el lenguaje arquitectónico vernáculo y su apariencia constructiva. El juego volumétrico de cubiertas de teja criolla se origina en la vivienda del Ingenio y la Casa Club lo completa. La sobriedad y austeridad, en la ausencia de ornato de la ruina, se refleja convenientemente en la arquitectura del club, aumentando la monumentalidad del ámbito.

La ventilación natural de la Casa Club se produce mediante la entrada de la brisa en el interior. La diversidad de formas y volúmenes favorece la captación de la brisa a través de las ventanas y huecos habilitados en las distintas fachadas y niveles, incluso en planos verticales de cubierta, que garantizan siempre la ventilación natural del edificio. Los altos techos y sus ventanas evacuarán además el aire caliente que se pueda generar en el interior. No obstante, las instalaciones de la Casa Club cuentan con un equipo de climatización artificial de eficiencia energética que es innovador en Cuba, nunca antes empleado en los numerosos complejos hoteleros de los cayos y del resto de la isla, que será un referente en la climatización de futuros edificios en la isla.

La intervención incluye la ejecución de viales interiores de acceso y estacionamiento por medio de celosías prefabricadas de hormigón reciclado y césped, formando un pavimento ecológico que mejora el drenaje pluvial, reduce la refracción solar y potencia la calidad paisajística del campo de golf.

El programa y la distribución interior de la Casa Club se desarrolla en tres niveles (el nivel +0,00, el nivel +1,00 y el nivel +3,00) y dos plantas principales, además de las plantas bajo rasante y bajo cubierta (el nivel -3,00 y el nivel +6,00) que albergan instalaciones del edificio.

El nivel +0,00 es la cota del terreno natural y en él se encuentran aquellas dependencias de la Casa Club que tienen carácter de espacios servidores, es decir, las que tienen el carácter de espacios secundarios de la Casa Club. Se trata de la zona de personal, el muelle de carga y descarga de viandas y de carritos de golf, el almacén de basuras, el parqueo y taller de carritos de golf, y los aseos, taquillas y vestuarios para los jugadores. Aunque se trate de la cota del terreno natural, este nivel quedará parcialmente cubierto con relleno en su fachada al campo de golf para dar apariencia de semisótano, de zócalo de la edificación. No se ha optado por enterrarlo en el terreno natural para minimizar el riesgo de inundación.

El nivel +1,00 es el nivel del acceso principal, elevado un metro sobre el terreno natural para disminuir aún más el riesgo de inundación, y desde el punto de vista de las circulaciones se sitúa en una plataforma intermedia entre las otras dos haciendo posible la fluidez espacial y de circulación. El motor lobby cubierto que sirve de punto de llegada y antesala al vestíbulo de recepción se aprecia con esa elevación a la que se llega tras una suave y uniforme pendiente – esto le confiere al acceso una presencia importante. En este nivel se localiza el vestíbulo de acceso con la recepción y el caddy master, la tienda especializada de golf conocida como proshop con sus dependencias anexas y un núcleo de aseos.

El nivel +3,00 se sitúa sobre el nivel +0,00 y alberga principalmente el salón y la zona de restauración (Subsistema Gastronomía) incluyendo bar, cocina y oficio, además de un salón privado y un almacén para mobiliario. Consta de zona interior y de terraza, esta última con una parrillada conectada directamente con el oficio y la cocina. La función del salón y el restaurante trasciende la función hostelera; sirve también como zona de estancia desde donde los jugadores esperan el momento adecuado de entrada en el campo y desde la que se avista éste con facilidad.

Está dotado de aseos para señoras y caballeros en volumen suficiente como para satisfacer la demanda de un grupo numeroso de jugadores, en previsión de celebraciones puntuales que pueda acoger la Casa Club.

La cocina, situada en el nivel +3,00 para una mejor integración funcional con el bar, restaurante y parrillada exterior, dispone del área necesaria para el almacenaje de viandas y bebidas. Se comunica con el muelle de carga y descarga situado en el nivel inferior con una escalera interior y un elevador para los abastos de viandas, bebidas y otros. Además se encuentran también en este nivel las oficinas del frente, sobre la zona de personal y con una vista interior hacia el vestíbulo de recepción situado dos metros más abajo.

El sistema de gastronomía se completa con una terraza cubierta para cócteles y celebraciones junto a la vivienda del Ingenio, en la zona exterior intermedia entre el Conjunto Dolores y la Casa Club. De este modo en un futuro se podrán celebrar en este ámbito actos o celebraciones, tanto en el interior como en el exterior de la vivienda del Ingenio con acceso de servicio a la Casa Club.

La circulación de clientes ha sido convenientemente estudiada en esta Casa Club, diseñada para recibir autobuses de golfistas y turistas (que rara vez viajan en taxi y en menor medida en coche de alquiler debido a la escasa disponibilidad de estos vehículos) procedentes de los hoteles de los Cayos de Villa Clara situados a unos cincuenta kilómetros de distancia.

El cliente ingresa en el edificio por el motor lobby y una vez traspasa la puerta, el espacio del vestíbulo, con estructura de entramado de madera vista y gran altura, se abre ante él. Al fondo de este espacio se dispone el mostrador de recepción y caddy master, con una vista directa al campo de golf tras el mismo. Inmediatamente a su derecha, traspasado un umbral adintelado, se halla la tienda de golf, hacia donde se extiende también el mostrador de recepción que se convierte en mostrador de la tienda una vez traspasado dicho umbral. La tienda de golf, también bajo una estructura de cubierta inclinada de madera, muestra otra vista al campo de golf, y está flanqueada lateralmente por su almacén, los probadores y unos aseos que dan servicio al área de la tienda y vestíbulo de recepción.

El cliente puede desde el vestíbulo acceder subiendo algunos escalones al bar, restaurante y salón o bien bajar directamente a los vestuarios para prepararse para practicar el deporte del golf. En esta escalera que comunica los tres niveles convergen todas las circulaciones de los clientes. Al subir la escalera el cliente accede a un espacio de bar que es antesala del gran espacio del salón y restaurante, cuyas cubiertas reciben un tratamiento arquitectónico similar a las del vestíbulo y tienda de golf.

Cuando el cliente decide jugar al golf, accede a los vestuarios y desde allí el recorrido le conduce en primer lugar a la zona de alquiler de bolsas y palos, y seguidamente a la salida del «parqueo» de carritos de golf, que se encuentra dentro de la Casa Club, donde estará su caddie preparado para atenderle y conducirle al terreno de juego.


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