Nuestras obras mejoran la calidad de vida de todos los ciudadanos.
Desde el origen de la idea, IGGA concibe y proyecta entornos, objetos y espacios que puedan ser utilizados por todos.
En IGGA sabemos que la accesibilidad es un derecho de la persona y, como tal, debe ser tratado para conseguir la equiparación de oportunidades.
Nuestros diseños tienen la cualidad de fácil acceso para cualquier persona, incluso aquellas que tengan limitaciones en la movilidad, en la comunicación o el entendimiento.
Desde el punto de vista poblacional – La accesibilidad es fundamental para un 10% de la población, es necesaria para un 40% y es confortable para el 100%.
La accesibilidad permite que todas las personas puedan llevar una vida autónoma, participando plenamente de la vida social.
Para nosotros, la accesibilidad ha dejado de ser sinónimo de supresión de barreras físicas para adoptar una dimensión preventiva y amplia, convirtiéndose en una cualidad más del entorno.
Nuestro objetivo como proyectistas es eliminar las fricciones entre las personas y el entorno para proporcionar unas condiciones óptimas de seguridad y confort.
En IGGA diseñamos cualquier entorno de modo que permita a una persona desenvolverse de la manera más independiente, segura y natural posible, sin necesidad de ayuda de terceras personas o de productos de apoyo adicionales.
Garantizamos la accesibilidad universal.
Los diseños que tienen en cuenta solo las necesidades de una persona «estándar» generan una serie de barreras para otras que no cumplen con las medidas tenidas en cuenta. Por eso, en todos nuestros proyectos consideramos la accesibilidad un asunto que atañe a todas las personas, y no sólo a una minoría.
Todos, en algún momento, hemos necesitado o necesitamos de la accesibilidad para poder gozar de la prestación de un servicio, utilización de un bien o poder comunicarnos con nuestros iguales.
Exportamos la accesibilidad arquitectónica referida a edificios públicos y privados, y la accesibilidad urbanística referida al medio urbano o físico.
El primer campo de golf ecológico que diseñamos en los Cayos de Villa Clara en Cuba, minimiza los riesgos y las consecuencias adversas de acciones involuntarias o accidentales.
Su diseño comunica, de manera eficaz, la información necesaria para el usuario, atendiendo a las condiciones ambientales o a las capacidades sensoriales del usuario.
El diseño de la casa club es útil, fácil de entender y equiparable a personas con diversas capacidades:
- Personas con discapacidad permanente, física y/o sensorial.
- Personas mayores, discapacitadas o no.
- Niños.
- Personas afectadas por circunstancias transitorias, como mujeres embarazadas y personas con carritos de bebé.
Lectura recomendada – Por un golf más accesible.
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